samedi, septembre 29, 2007

Un juicio crítico



Hay cosas que al inicio de este ciclo de Talleres no me parecían en absoluto claras. Saber, por ejemplo, si esto de tener que cambiar mi idea de salón de clases, compañeros y grupos de trabajo, por no encontrar cupo en las secciones que hubiera querido, era un designio de buena venturanza o totalmente lo contrario.



Resulta que, luego de varias jornadas de reuniones (que "vamos a comer", que "hablale a aquél", que "recordate que mañana exponemos", que "sacame las copias", "mandame tal volado"), no puedo poner en duda los planes del "Gran Colocho".



Si pudiera mandarle un "memo" diciéndole estas cosas, seguro que le diría: "¡Se peló usted, maestro!" Con este su plan maestro, está difícil superarlo (a usted).



Resulta que la forma en como le hemos metido a las yinitas o le hemos metido "turbo" (haciendo referencia a nuestro "mega supra dupraaa" concepto de empresa "4x4") es la forma más clara para decirme o más bien revelarme de qué estamos hechos.


Claro que siempre estuvo la posibilidad de cambiarse de grupo, probar suerte, comenzar de cero otravez y hacer como que nada pasó. Pero, cuates, amigos de siempre, de seguro vendrán tiempos en que vamos a hacer y deshacer. Este ciclo no es el caso, pero seguro más adelante ¿'vea'?

Pero por si acaso, muchá ... aquí les va esta pregunta:


Si tuvieran que escoger entre un camino fácil y uno difícil ¿Cuál camino escogerían ustedes?


No más preguntas, su señoría.