jeudi, décembre 13, 2007

Gracias



A veces, me atrevo a pensar que estoy solo
que el camino es más bien vereda
y parajes sin retorno

Otras veces, a la soledad oso pensar ...
pensarla y repensarla
hasta valorarla para congeniar con ella

A veces, me inclino a pensar que abunda la carencia.
Y es imposible, muchá.
Hay algo que nos une para siempre.

No estoy solo.

jeudi, octobre 11, 2007

Sobre reflexiones jocosas

Su mirada es anormal. Fuera de orden y hasta dispareja. Pero la realidad es más clara y reconocible desde sus ojos.

Habló por más de una hora y no hubo, por suerte, más faena que escuchar y volver a aprender (en medio de notas y fotografías).

En las palabras de Jesús Martín Barbero, hoy, en el Ellacuría abundaron los juegos de palabras, los juegos de ideas para trazar a brochazos la realidad. Pero también tuvo el fino equilibrio de no perder ni perderse en detalles.

¿Desde cuando las complejas reflexiones son tan jocosas? ... Bueno... pensándolo bien, leer algo del maestro es un encuentro constante entre líneas con la broma; un sube-baja que, en lo personal, me echa a lagunas mentales. Me deja con un sentimiento ambivalente: Por un lado, las ganas inmensas de reir por la genialidad y el humor entremezclados y, por el otro, el contacto áspero con una realidad escudriñada y denunciada.



Me impresionó la claridad de todas sus ideas. También la facilidad con la que se expresa y, sobretodo, su capacidad de hacer guardar silencio a un auditorio entero, no a la fuerza y tampoco por la socazón de una reseña que hay que hacer de la conferencia. Yo quiero pensar que hubo silencio por el valor real de lo expuesto, por las palabras empáticas y erguidas con una robustez infranqueable. Comunicar, de plano, es darse a entender.

Sé que aquello de la empatía y la congruencia de los mensajes que un comunicador expresa a su audiencia es un principio básico en la comunicación y algo casi instintivo a estas alturas. Pero, justamente, lo destaco porque ahora presenciamos las enormes ventajas de armar ideas con palabras "full color" y no con abstracciones y astralidades.


En resumidas cuentas, pues, la conferencia de hoy me dejó un sabor de boca poco usual. La disfruté mucho. Las ideas expuestas por el autor, seguro serán muy discutibles desde algunos puntos de vista, pero qué galán es sentir que hoy me invitaron a discutir, a pensar, a criticar, a abrir más los ojos y a seguir aprendiendo.

samedi, septembre 29, 2007

Un juicio crítico



Hay cosas que al inicio de este ciclo de Talleres no me parecían en absoluto claras. Saber, por ejemplo, si esto de tener que cambiar mi idea de salón de clases, compañeros y grupos de trabajo, por no encontrar cupo en las secciones que hubiera querido, era un designio de buena venturanza o totalmente lo contrario.



Resulta que, luego de varias jornadas de reuniones (que "vamos a comer", que "hablale a aquél", que "recordate que mañana exponemos", que "sacame las copias", "mandame tal volado"), no puedo poner en duda los planes del "Gran Colocho".



Si pudiera mandarle un "memo" diciéndole estas cosas, seguro que le diría: "¡Se peló usted, maestro!" Con este su plan maestro, está difícil superarlo (a usted).



Resulta que la forma en como le hemos metido a las yinitas o le hemos metido "turbo" (haciendo referencia a nuestro "mega supra dupraaa" concepto de empresa "4x4") es la forma más clara para decirme o más bien revelarme de qué estamos hechos.


Claro que siempre estuvo la posibilidad de cambiarse de grupo, probar suerte, comenzar de cero otravez y hacer como que nada pasó. Pero, cuates, amigos de siempre, de seguro vendrán tiempos en que vamos a hacer y deshacer. Este ciclo no es el caso, pero seguro más adelante ¿'vea'?

Pero por si acaso, muchá ... aquí les va esta pregunta:


Si tuvieran que escoger entre un camino fácil y uno difícil ¿Cuál camino escogerían ustedes?


No más preguntas, su señoría.

mardi, septembre 18, 2007

Llegará el día

Va a llegar el día en que van a fluir las palabras perfectas,

y no habrá PC (el nuevo integrange del equipo) que nos falle,

que siquiera piense en fallarnos a la hora de las presentaciones.


Llegará el día en que abarrotaremos el local de las ideas creativas

o vamos a ser los primeros en la fila de la fuente de la eterna perfección

o el cero que hace falta para completar el 100%.


vendredi, septembre 14, 2007

¡Haciendo cuentas! (A propósito de Campañas)

Si tuvieramos que hacer bien los cálculos sobre puntajes, puestos y tablas...tendría que decir que la originalidad de las campañas analizadas en el Taller de Campañas no fue del todo original. Si a nosotros se nos puso tres puntos (cuatro, posiblemente por los cambios hechos al final por parte de la profa. Nelly Chévez) y a otros grupos que repitieron dos o tres campañas, se les puso tres; el Score no es el ideal.



"Qué bicho más clavado" puede pensarse. Claro que sí. Pero también debería pensarse que al final los puntajes van a ser muy cerrados y uno o dos puntos pueden hacer la diferencia. (Aunque el verdadero problema sea que a mi no me gusta estar en los últimos puestos jajaja)

Esta brecha que ahorita nos han sacado, de alrededor de 20 puntos ,con el primer lugar es enorme y es mejor ir acortando distancia a zancadas.

En segundo lugar, digo que no es un puntaje ideal por un sentimiento de hacer valer lo que es justo. Si un grupo ha repetido con otros grupos de la sección 2 o 3 campañas, en una escala del 1 al 4, no puede tener 3.

Aunque no se trate de la nota de un parcial, sí es el puntaje de un juego al que nos metimos todos. Y el juego se respeta...si no, ¿Para qué lo estamos haciendo pues?
No es un puntaje justo porque se está asumiendo que presentar las mismas campañas que otros, es estar a un escazo punto de ser completamente originales (3).



La cuestión es cerrar brecha con los primeros puestos. Lo vamos a hacer con base a las mismas reglas del juego. Si a nosotros se nos añade un punto por originalidad (porque no se nos repitió ni una sola campaña entre las 24 propuestas), no creo que sea justo darle 3 o 4 a quien, pensaría yo según la lógica, merece 2. Rules are the Rules.

dimanche, septembre 09, 2007

Hablar de mi quinto año de la U

Bueno, luego de un par de problemas para entrar al grupo en línea de los Talleres, vamos a probar por aquí. Los otros Blogs no han recibido visitas y al parecer sigo sin existir en la nómina de miembros del grupo que se ha creado para ciclo en Gmail. Esperemos que estas letras tengan mejor destino y sirvan para la retroalimentación esperada para estas semanas de clases.

Quizás sea más que necesario, para mi ego que me lo pide a gritos, volver a desahogarme sobre ese terrible 6º lugar (en la tabla general) de Campañas. Conste, ese terrible es solo para darle gusto a los melodramáticos jajaja. No, ya en serio, han sido semanas de muchas correcciones, de incontables desaciertos y de muchas señales que me dicen que los errores van a seguir llegando más y más. De todas formas, y esto se lo comentaba a Gaby, estas sensaciones vienen acompañadas de otro sentimiento: algo como una certidumbre de que de este laberinto se puede salir con calma y con los sentidos bien abiertos.

No dejo de preguntarme cómo sería esto de los talleres si en lugar de cuatro clases tuvieramos un solo "chorizo" de conocimiento. Aunque esto riña con cualquier tipo pedagogía. Supongo que se han dividido los talleres en cuatro áreas específicas para facilitar y focalizar mejor la metodología de enseñanza y aprendizaje ...es súper entendible.


"Saber hasta donde 'aguanta' la pita"

Una de las cosas que siento que más han resuelto mis dudas de siempre es conocer el poder real que tiene la comunicación (organizacional) para ocuparse de la transformación de las realidades. Le decía a la Profa . Roxana que para mi el reto estaba en reconocer el límite que tengo como comunicador a la hora de armar una propuesta de mensaje. Eso de conocer hasta dónde puede una público específico encontrar prudente o por lo menos "bonito" o "entretenido" algo, es un hueso duro de roer. Y, justamente, la respuesta vendrá de la forma en como yo me disponga a conocer esa realidad que les crea sentido a ellos. Yo pensaría, por ejemplo, que la sociedad salvadoreña necesita una nueva forma de vivir la religión...(y claro, puede ser una propuesta muy necesaria), pero saber hasta qué punto mi mensaje no va a crear más problemas y más rechazo que aceptación, es el reto. Pensar como el otro y desde el otro (asumiendo la necesidad de acercarse y ver de cerca esa otra realidad) es más necesario de lo que pensé. A ver pues...

Así las cosas, me despido...

mardi, mai 01, 2007

¿De que barrio se trata?



Una noche por el barrio no basta para conocer todos sus personajes y escenarios. La zona comprendida en la calle San Antonio Abad y las inmediaciones del redondel del ex – cine Variedades, devela, recurrentemente, la convergencia de mundos e ideas contrapuestos, al menos a primera vista. Es un lugar que tiene historia, y un legado. Arte y negocio, libertad y prohibicion. Esta es la cronica de una noche en el barrio.

Juan tiene una caja de cigarros en una mano, en la otra, una cerveza. Esta sentado en el bar, detras de la tarima donde se alista una banda. Un sorbo, una bocanada de humo, ese es su ritmo. Sus ojos se clavan en aquel que, sobre las tablas, esta rodeado de tambores y solo espera la señal, para comenzar la funcion.

Alguien, al fondo, cuenta en voz alta un, dos, tres y cuatro tiempos. Cae un primer manotazo sobre el cuero templado y con el golpe, comienza la salsa de todos los viernes en la noche. En la pista de baile, la gente se deshace en movimientos, se come a zancadas y giros el piso del lugar.

Juan ya no esta en el bar. Como todos los fines de semana, desde hace un par de meses, La Luna es su telon de apertura para una larga noche. Baila solo. A su alrededor, parejas en pleno gozo, siguen el compas de las
congas, las trompetas y los timbales. Nada le importa.

El lugar, parece algun carnaval, festin caribenio, cualquier cosa excepto un local aislado en medio de una zona residencial y enfrente de una division de la policia.

La Luna tiene años en la zona. Sobreviviente de un sinfin de intentos de cierre, tiene en su bitacora la presencia de grandes maestros del arte mundial (Marceau, Sabina, etc.) Para Juan es solo el arranque de la noche.

Seis canciones despues, parece que la noche le reclama. Le echa en cara la hora. Se apresura a salir. Camina solo, rapido y sin dejar de fumar. Llega a la gasolinera Shell, sobre la San Antonio Abad y se pierde en direccion al parque San Jose.


Los años de antes

De la gasolinera, a unas cuadras adentro, la inauguracion de una exposicion fotografica en el Photocafe, es esta vez la excusa de los periodistas ahi reunidos, para carcajear y trinar botellas. Las imagenes solo se ven de reojo. Como para darle al brazo, el tiempo exacto para elevarse y asomar la boquilla de vidrio a los labios.

En una orilla de la barra, Chico Campos, habla como quien dirige una logia: rodeado por atentos escuchas, sentado de lo mas tranquilo. Pero, en este caso, no son aprendices o discipulos, son colegas de años y años que le he han cedido la guitarra y, hasta ese momento, parece que no la quiere soltar. Siempre hay alguien que cuenta alguna pasada o alguien que narra que vio esto o aquello, que fue asi o que lo dijo de esta forma y no de esta otra.

En la mesa de la esquina, aquella mesa eterna, cuatro seniores, hablan de los años en que recien la Paz habia sido firmada, incluso hablan de un poco antes. Hablan del barrio de la guerrilla festiva y combativa; del Siete Sur, aquel bar que sonaba como la retaguardia salvadorena en Nicaragua durante el conflicto; del Bar de Fito, que deambulo por toda la comarca; que ahora esos bares, ya son solo cuentos.

El Cafe Libre, La Cueva del Sapo, La Ventana, el Sol del Rio hoy tienen otros nombres y otros clientes frecuentes. En su momento fue la concentracion de la guerrilla que, luego del conflicto, volvieron –algunos– a su origen. A la vida en esas zonas. Y pusieron bares, restoranes, comida a la vista.

Estaba por ahi tambien la revista Tendencias y la Radio Venceremos, que ya era la RV. Eran los asideros de las ideas por una vida diferente. Coincidian intelectuales de izquierda que escribian y se comían el mundo entre la bohemia.

El tiempo fue pasando y muy pocos negocios quedaron en pie. Una segunda oleada de restoranes y bares aparecio con Los Celtas, El Atrio, El Arpa Irlandes, Leyendas, Los Tres Diablos. Comenzaba a gestarse otro tipo de cultura y aquellos días de guerrilla festiva se fueron difuminando.

El barrio resulto la alternativa a la Zona Rosa y generaciones de estudiantes universitarios comenzaron a frecuentar el lugar.

Aun asi, todavía hay cosas con el mismo rostro. La zona es vida nocturna, lugar de encuentro, escenario artistico, terreno de negocios, escena del crimen, guarida sospechosa.

Uno de los cuatro, el que parece mas joven, sale por un momento del local, su telefono celular pegado a la oreja le da la invitacion: “Venite al ‘la T’, hay tocada hoy”.

Quien “las puede” es Agustín

En el “La T”, una banda fusion de jazz toca desde cerca de las nueve de la noche. Al ‘Indio’ se le ve detras del bajo, afinando la primera cuerda. La prueba y va la siguiente cancion. Su ropa de manta, pelo largo y piel oscura le juegan bromas a la vista de quien lo mira. El ‘Indio’ parece portar un disfraz. Hace pensar en la posibilidad que cada prenda que ocupa tiene un significado, un orden mitico.

Hay un descanso. El publico sale del lugar. La acera, justo enfrente del local, esta copada de gente.

Donde antes fue El Atrio, y mucho antes fue Sol del Rio, rondan cabezas rapadas y mohawks. Esperan sentados, alineados al azar en las gradas del lugar. Su ajustada vestimenta negra y adornos de metal los distingue claramente del color de la periferia. No hablan mas que entre si, aunque la acera sea el vaiven de vecinos de los otros negocios. Su mutis, no parece apatia o resentimiento, es la sencilla senial de la confluencia de mundos del lugar.

A pocos metros, sobre el hombro de la calzada de enfrente, hay cinco personas sentadas. La unica iluminacion entre ellos es un minusculo punto rojo que pasa de mano a mano y aviva intermitentemente. “Estan rolando”, confiesa Agustín (nombre ficticio).

Agustin vuelve a ver a los lados antes de cruzarse la calle, se les acerca corriendo. Hablan a voz baja por un par de segundos y apagan el poco incandecente de hierba. Los convence de entrar al bar, excepto a uno, que refunfuña y decide largarse, tambaleandose, quién sabe para donde. Se va solo, bajo la luz amarillenta de los postes de luz electrica.

A los minutos pasa la policia. El aviso de Agustin fue a tiempo. Es la division de la Policia Turistica. Tienen un par de meses de estar patrullando bajo ese nombre. La veda de portación de armas en la zona, que se implemento hace poco, idealmente, le hubiera salvado la vida a tres almas, dice Agustín. “De todas formas, no es ese el despije ”, dice.

De Agustin se sabe muy poco. Nadie sabe de donde vino, a que hora aparece, solo saben que esta cada vez que se vuelve a ver hacia atras. Parece estar siempre ahi.

Agustin es el nombre entre murmullos, es noticia en el lugar. Se dijo que era el “dealer” de la zona. Que conocia las redes que nadie alcanza a distinguir en aquel que espera pegado a un muro, con las manos en las bolsas de la chamarra; en aquél vehiculo polarizado que pasa, varias veces, con los vidrios arriba y da la vuelta al redondel para regresar en la misma calle; o el trato que se sella con tan solo una mirada. “Me las puedo porque me las puedo”, afirma.

Agustin sabe quien esta detras de cada bolsa o cada “cuadro”, si viene de la “San Antonio” o si viene del lado noreste, de por el “tobogan” de la metropolis. El flujo de droga no es ningun secreto para nadie, menos para el.

Ha trabajado en la zona por años ya. Conoce bien esos pasajes y calles. Tambien conoce la droga, a los “transeros”. Recuerda que la zona se convirtio en una zona mas atractiva para el negocio y que los rateros comenzaron a aparecer de poco a poco.

Confiesa que conoce el amor de barrio, de ese barrio. El de medio tiempo o el de solo horas extras, de universitarias, no univesitarias, de las novias de todos, o solo el amor de la bohemia.
En si mismo, Agustin, es una cronica que contar. Podria contar sobre cada detalle y cada nombre a la redonda. Eso es seguro.

Tiene 30 años y confiesa que “de paja en paja” ha vivido. Podría escuchársele con disimulo, como no queriendo, pero tambien con atencion enfermiza, increibles a cada sorbo. Ese relato, sin embargo, tendra que esperar.

Por el momento, es solo una mirada a “vuelo de pajaro” en una noche de recorrido en el Barrio.
Acaso tan diferente a aquel barrio que dejo de ser hace años? Que dicen los que vivieron esos tiempos? Que dicen los antros sobrevivientes? Aquello que desaparecio, cuando se esfumaron los suenios de un espacio diferente, para todas las edades; los planes y alianzas estrategicas entre restauranteros, hoteleros, alcaldia, cuerpos de seguridad; las muestras sistematicas de todo tipo de arte; la zona libre No existe nada de eso hoy?

Y el llamado salta claramente: volver al barrio. Volver y descubrir otros relatos.

Abrir el telon cada viernes, como Juan. Cada lunes, cada dia, mas bien. Recordar, como don Chico, los anios de antes, los planes de antes.

Responder Para quien es este barrio? Es otro mundo nocturno satanizado? Es el mundo de quien quiere vivirlo? De que barrio se trata?